Hola gatos y humanos gatunos.
Me llamo Ruah y soy una siamesa de 16 años. Así que os podréis imaginar que he vivido muchas cosas.
A mi edad la vida se ve desde otra perspectiva y de eso os voy a hablar.
Ya mi salud me juega malas pasadas. He estado muy malita y dejé de comer, pero gracias a los cuidados de mi humana sigo aquí, aunque calculo que he gastado cinco de mis siete vidas. Ahora le da por comprarme comida rarísima como pollo a la jardinera o pato con espinacas o bacalao con arroz… en fin … que cada día me sorprende con alguna novedad y basta que me siente al lado de mi cacharrito de comida húmeda para que venga enseguida a llenarlo.
En todos estos años hemos vivido fundamentalmente mi humana y yo solas, pero desde hace un tiempo a esta parte vivo con perros, sí con perros: de hija unica a convivir con estos seres. Y qué torpes son, no se enteran de nada. Ya os contare, ¡que encima han traido una cachorra!. El colmo.
Os contare cómo somos los gatos y los problemillas que surgen porque los humanos, aunque le pongan buena intención, a veces se hacen un gran lío con nosotros: que si hacemos pis una vez fuera del cacharro, la hecatombe; que si traen otro gato y pegamos un bufido, sólo les falta llamar al exorcita; que si arañamos donde no debemos… amigos, ahí nos hemos metido en un buen lío…
Menos mal que a mi humana le dio por estudiar una cosa que se llama etología y desde entonces me comprende mejor. Incluso yo creo qe comprendo un poco más a los humanos.
Así que me voy a levantar de la pila de apuntes que tiene sobre la mesa del despacho y voy a sentarme en el pasillo a mirarla. Ya veréis como viene corriendo a ver cuáles son mis deseos. ¿Hoy prefiero pato con espinacas, pollo a la jardinera, o quizá esa bolita de pienso que ha tirado el perro de su cacharro?
Bienvenidos a mis batallitas.
Pingback: Me llamo Ruah y os voy a contar mis batallitas | El arte de no amargarse la existencia